El Arte del Tute
Me consta, q al tute se juega de una manera diferente según en el lugar donde estés. Yo me referiré al tute como se juega en er javalí, en er javalí nuevo.
Hace ya muchos años q aprendí a jugar al tute a parejas. No recuerdo bien q edad tendría, pero me acuerdo q el novio de mi catequista nos enseñó al chato, al vidorra y a un servidor en el mantis. Y fuimos unos buenos alumnos, pues se nos da bastante bien.
Llevo muchos años aguantando a mis amigos (básicamente a los del barrio de alcantarilla) escuchando decir pamplinas sobre los juegos de cartas, el aprovechamiento de ese tiempo en otros quehaceres, el vicio y la mala imagen q da (sobre todo si se juega en un sitio público).
Supongo q será la biblia la primera q habló mal de jugarse a las cartas bienes, dinero o cualquier otro tipo de cosas y q nos llevará al infierno de cabeza. Pero desde mi humilde situación, debo de romper una lanza a favor de las cartas, y concretamente del tute y no lo incluiría como un “simple juego de cartas q te puede llevar a la ludopatía”, sino como un ARTE, un arte q sigue unas pautas, y una vez repartidas las cartas y puesta la muestra, es cuando ese arte se lleva a la práctica; ahí entras tú con tu sabiduría, tu instinto, tus años de ir a la barra y una dosis de suerte (sobre todo esta última). Tal vez sea un arte incomprendido, y habrá quién, en su ignorancia, se burle, pero quién practica este arte me entiende perfectamente.
Lugares para su práctica en el pueblo, hay varios. Yo tengo q resaltar el pub mantis, patria y lugar donde empecé a realizar mis pinitos, donde me crié y al q voy a jugar actualmente. Lo considero mi casa y en ella reinamos a la hora del café.
Hubo una temporada donde cambiamos la sede, y nos fuimos al finnegan’s, pero al igual q los elfos siempre quieren volver a los puertos, nosotros regresamos al mantis.
También hubo una época q alternamos con “la dos”. Y también hemos echado unas partidicas en la atenea, pero de eso hablaremos más tarde.
La plantilla es innumerable, he visto pasar a decenas de personas de todo tipo de edades y status. No podría empezar a decir nombres, pues me dejaría muchos en el tintero y sería injusto. Aunque tampoco sería justo no nombrar a mi sempiterna pareja (y q representa el 49%) y ante todo amigo: antonio pérez, el vidorra.
Gente q tenía la tarde libre, o un ratico antes del curro; estudiantes, parados o jubilados (…y lo q se entretenían los q estaban de baja!); gente soltera, casada o divorciada, españoles o de otros lugares; cojos, mancos o sanos; amigos, conocidos, familiares, gente, gente, mucha gente. Pero con el tiempo van dejando de venir, ya sea porque se van a vivir a otro sitio, porque encuentran un trabajo nuevo q no les permite venir, los q se casan y la mujer les canta las cuarenta o simplemente se cansan; eso sí, unos se van y otros van llegando, es como la vida misma.
Aunque parezca raro, aquí cuanto más juegas no quiere decir q más sabes (mira a mi primo chinche, q llevará años el tío jugando a esto) de hecho cuanto más veterano más burro (porque hay algunos q vayan las veces q vayan a la barra, no aprenden). Para ser sincero talento, lo q se dice talento solo ¿tenemos? unos cuantos, pero en este juego el talento te asegura poco (o si no q se lo digan a los galácticos del Madrid), el mayor factor q influye sobre el juego es la suerte. La suerte sería como un anillo de poder, pero en este caso ni se compra ni se adquiere, hay q nacer con ella y me vienen a la memoria algunos q han tenido la suerte por castigo y cuando les viene ya puedes levantarte a pagar.
Hay varios tipos de juegos y de tácticas a seguir, y sobre todo hay varias escuelas. La más seguida es la de los taperos, esas personas q por encima de todo quieren hacer la primera baza pa ver la tapa y q por lo general es buena. También están los montarines, q le montan a todo lo q se menea, q ya no sabes si va a cantar o si es solo pa dar por culo. Están los brisqueros q le queman los ases y treses en la mano y a la mínima oportunidad la echan a la mesa y no respetan el juego del compañero. Están los q lloran cada porra. Están los q no se sabe a q juegan (también llamada escuela del cachorro). Están los q cuando van a cantar corta la jugada con disimulo y despiste. Están los q se cuentan el monte dos veces y los q siempre están de ultimas. Están los q se levantan a mear para romper el ritmo a los contrincantes. Están los q le gustan sentarse en el palo largo pa controlar. Están los q se piden el cubata cuando van ganando. Los q se preparan la carta y los q preguntan cuantos puntos tienen cuando llevan el as de la muestra. Están los q no paran de mirar a su compañero cuando llevan buena jugada y los q no paran de hablar con los mirones,…
Las dos cartas más deseadas de la mano son el caballo y el rey de la muestra. Quien lleva (y canta) las cuarenta ha dado un gran paso para ganar la porra. A las cuarenta he escuchado llamarlas de mil maneras como las hermanas, macho y mula, las tarántulas, las wichi michi, veinte pa ti y veinte pa ti, las primas, las cuáqueras,…
Otra expresión q me gusta es cuando durante la segunda mano nadie se ha salido y hay q hacer la última baza, hay q ir al monte, y es: “al monte irás y de lo q lleves comerás”, por lo general una porra ganada en el monte da una satisfacción aún mayor, sobre todo cuando ibas en desventaja en puntuación (y aún más cuando la haces sin quedar triunfos).
Y q sería de una partida de tute sin los mirones, q podríamos definir como a esos personajes q se sientan o se quedan de pie a tu vera, mirando y comentando el transcurso de la partida, y, casualmente, cuando te equivocas en la jugada ellos te corrigen, pues siempre saben q echar y no se equivocan. Los hay q se sientan a tu lado y te echan el gafe y te secan, o aquellos q nada más llegar ya están dudando de la calidad de los q forman la partida y llaman al personal “burros”, los q te rectifican todas las jugadas q haces falles o no, los q cantan el juego, los q se ponen de parloteo con los q están jugando y te despistan, los q te quieren enseñar a jugar gratis, los q te traen las bebidas (mu pocos),… y luego existe una clase de mirones en extinción, los auténticos y q reflejan lo q debería de ser un buen mirón: esos q se callan y dan tabaco.
En toda partida también existen elementos exteriores, q pueden despistar al personal, perdiendo la concentración, e inciden en el desarrollo normal de la partida, tales como las tías que pasan moviendo su palmito para tomar café (y las casas sin barrer…), jugar con el camarero del lugar, q aparezca en escena la mujer, novia o pareja sentimental de uno, la vejiga cuando se llena y hay q levantarse a hacer un meo (aunque hay quien la utiliza para romper el ritmo al rival), y sobre todo uno: los móviles (dichoso invento) q hacen q la partida se vaya retrasando, y como sea una llamada urgente…
A parte del mantis, hay más santuarios para jugar al tute, yo voy a subrayar la cafetería atenea. La rivalidad entre los dos sitios es muy sana, y se podría decir q en el mantis jugamos los jóvenes e inexpertos y en la atenea juegan los q se acercan (y muchos la sobrepasan) a la tercera edad y tienen mayor experiencia. Ellos son más prepotentes y no nos toman en consideración.
Cuando nos mezclamos y jugamos: si ganan ellos es lo normal, pero si ganamos nosotros es un accidente, ellos se consideran mejores y nunca van a claudicar ante nosotros. Yo personalmente, me jugaría mis fincas con cualquiera de ellos. Pero está claro q ellos nunca nos van a ver como rivales y siempre creerán q son mejor q nosotros (claso error).
Las fuerzas entre ambas cafeterías (y alguno más q se apunta), se miden una vez al año en el campeonato de tute de las fiestas (digno de salir en el glorioso libro de las fiestas), esto es, cuando llegamos a la época veraniega y el javalí hace sus fiestas patronales. Este campeonato lo hace bien el mantis, bien la atenea o bien los dos conjuntamente. Se juega a eliminatorias de 5 partidas de 6 porras cada eliminatoria, y el campeón sale muy reforzado anímicamente.
En los últimos años, la victoria se ha decantado para la gente del mantis, y suelen apuntarse más gente del mantis q de la atenea ¿miedo? supongo q no quieren poner en juego su reputación.
Otra variedad del tute es el euro. Juegan las personas q quieran, aunque solo se reparten cartas a tres jugadores. Quién gana la partida (normalmente a 3 porras), les gana un euro a sus contrincantes y si no le han hecho ninguna porra, gana dos euros por barba. Se puede ir a por los dos y el jugador deberá de hacer 101 puntos. Ha habido épocas en las q algunos hemos pasado horas y horas jugando a esto (si es q el dinero es muy goloso) y lo normal es echarla detrás de la partida a parejas. En antaño, este juego se llamó “a cien”.
Sobre el euro tengo una teoría: “la teoría de las 4 primeras cartas”, y básicamente viene a decir q si en las primeras 4 cartas q te echan no llevas ná (e.d. ni ases, ni treses, ni caballos y ni reyes), pues la porra ya tiene nombre.
Anécdotas sobre los ratos q hemos echao una partidica hay cientos, tantos como risas. Los recuerdos se me acumulan y salta la nostalgia de tantas y tantas personas q han compartido una partida de tute conmigo.
Ha todas esas personas q alguna vez han jugado conmigo o contra mi; a todas esas personas q me han mandado a la barra o viceversa; a todas esas personas va dedicado este artículo, donde quiera q estéis: va por vosotros!
3 Comments:
La cotidianeidad y el azar
Al tute, en el Pub Mantis, jugamos todos: tipos para nada solitarios ni nerviosos, sino amigables y extravertidos. Los hay agresivos y valientes en el juego, únicos, capaces de jugar una partida sin conocer a nadie, solo sabiendo a que juegan: les gusta. Los naipes son un haz cegador que nos suaviza las plomizas tardes de invierno y las calurosas tardes de verano.
El juego es la única pasión comparable o superior al amor. Sentir la racha es como tocar las estrellas con la mano, es un envite desesperado, una metáfora de la lucha contra el destino aunque algunas veces las cartas se tornan suicidas y acongojan hasta a los que tienen la sangre más fría.
Francisco J. Marín
The Teacher
Campeón 2004 (Año olímpico)
sólo tengo palabras de admiración ante esta gran estrofa q ha escrito nuestro "teacher" y en la q me siento reflejado.
Te sobra una puta foto... quita a ese maricon de aqui.
El Chato(un autentico campeon)
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